Matthew Kolakowski estaba comprando equipo de pesca y bocadillos con su hija el pasado fin de semana en un Walmart de Michigan cuando escuchó a un empleado que gritaba “¡tiene un cuchillo!” y algunos gritos.
Luego vio a un hombre que corría hacia la caja registradora.
“De repente lo veo aparecer y juro que cruzamos miradas por un minuto y le grité a mi hija: ‘¡Quédate aquí!’. Así que simplemente salí corriendo”, dijo Kolakowski, recordando el momento en que decidió enfrentar al hombre acusado de apuñalar a 11 personas en la tienda de Traverse City el sábado.
Bradford Gille fue acusado el lunes de terrorismo y 11 cargos de intento de asesinato. La policía dijo que no tenían un motivo aparente para el violento ataque con un cuchillo de casi 9 centímetros (3,5 pulgadas).
Las acciones de Kolakowski y algunos otros hombres recibieron efusivos elogios del jefe policial del condado de Grand Traverse, Michael Shea. De la noche a la mañana, los extraños se convirtieron en celebridades de internet por sus heroicas acciones, después de que un video que mostraba la confrontación se difundió rápidamente en redes sociales.
Kolakowski dijo que mientras seguía al hombre fuera de la tienda, vio como apuñalaba en el estacionamiento. Aunque no tenía un arma, Kolakowski agarró un carrito de compras con la esperanza de derribar al hombre mientras lo perseguía.
“Simplemente corrió detrás de ella y le clavó el cuchillo en su espalda, justo frente a mí”, dijo Kolakowski. “Le sacó el cuchillo y se dispuso a huir, luego se detuvo y vaciló y se dio la vuelta como si fuera a ir tras ella de nuevo. Fue entonces cuando me vio con el carrito… simplemente fui tan fuerte como pude y lo golpeé con el carrito en los tobillos”.
A Kolakowski, un veterano discapacitado de 39 años, rápidamente se le sumó otro hombre con un carrito y detuvieron al hombre, quien más tarde fue identificado por las autoridades como Gille. Un tercer sujeto le apuntó con un arma, exigiendo en repetidas ocasiones que soltara el cuchillo.
Finalmente soltó el cuchillo y Kolakowski dijo que saltó sobre el hombre, inmovilizándolo hasta que llegó la policía.
“Honestamente, no dudé en absoluto”, comentó Kolakowski desde su casa en Kent City. Aunque tenía miedo de ser apuñalado, dijo: “Simplemente seguí adelante”.
Shea dijo que las 11 víctimas eran hombres y mujeres de entre 29 y 84 años, incluido un empleado de Walmart. Se tiene previsto que todos sobrevivan, dijeron las autoridades.
Las autoridades señalaron que Gille, de 42 años, tiene un historial de problemas de salud mental y que desde 2011 ha sido arrestado o multado numerosas veces en el área de Petoskey, Michigan. También ha recibido sentencias de cárcel por agresión y delitos relacionados con violencia doméstica.
En 2017 fue declarado inocente por motivos de salud mental después de ser acusado de dañar una bóveda funeraria y volcar marcadores de tumbas en un cementerio de Petoskey. Además, la policía en Petoskey informó que había hablado dos veces con Gille en los últimos días.
El Departamento de Seguridad Pública de Petoskey dijo el lunes en un comunicado que la agencia solicitó y recibió una orden judicial el viernes para colocar a Gille bajo custodia, considerándolo un riesgo para sí mismo o para otros.
Pero no pudieron encontrarlo hasta que ocurrieron los apuñalamientos en Traverse City.
La madre de Gille le dijo al Petoskey News-Review en 2007 que su hijo había estado en un ciclo prolongado de enfermedad mental. En ese momento, Beverly Gille elogió a la policía y a los jueces por tratar de ayudarlo.
“Está bien cuando toma su medicamento”, le dijo al periódico. “El problema es que su enfermedad le dice que está bien y que no necesita tomar su medicamento”.
En su comparecencia el lunes, Gille parecía agitado y aparentemente insinuó que estaba sin hogar. Se presentó una declaración de inocencia en su nombre, y se le fijó una fianza de 100.000 dólares.
Kolakowski dijo que mientras él y los otros compradores rodeaban al hombre en el estacionamiento de Walmart, estaba claro que algo no estaba bien. Describió al hombre como con los ojos desorbitados y sudando profusamente.
El cuñado de Kolakowski, Chris O’Brien, quien grabó el video, dijo que todo se desarrolló increíblemente rápido y que las acciones de Kolakowski seguramente evitaron varios apuñalamientos más.
“Lo más loco de todo esto fue su valentía. Fue algo digno de presenciar”, comentó.
“Un tipo estaba apuñalando a personas y nosotros éramos los siguientes en su lista si no hacíamos algo”, dijo O’Brien. “Matt estaba decidido a asegurarse de que ahí se detuviera todo”.