Después de la cadena perpetua de Kohberger, una madre perdona al asesino de su hija a través de Cristo
Después de que Bryan Kohberger admitió los brutales asesinatos de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho y recibió una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, una de las madres de las víctimas ofreció un mensaje que pocos esperaban escuchar: perdón.
Hablando en la corte, la madre de Xana Kernodle se dirigió al asesino de su hija con palabras arraigadas en su fe cristiana.
“Jesús me ha permitido perdonarte por asesinar a mi hija sin que te sientas por sentirse. Estamos pidiendo esto. Esto solo es posible porque vive en mí y es más grande que cualquier mal en este mundo”.
Citando las Escrituras, declaró: “Porque Dios no nos ha dado el espíritu de miedo, sino de poder y de amor y de una mente sana. Ya no te temo ni te dejo alquilar espacio en mi cabeza”.
Ella dijo que el perdón ha traído su paz y libertad del trauma infligido por las acciones de Kohberger.
“Este perdón me ha liberado de todos y cada uno de los malos que me han infligido a mí y a mi familia”.
Haciendo referencia al acuerdo de súplica que salvó a Kohberger de la pena de muerte, agregó:
“Me ha permitido dejar que Dios tratara contigo”.
La admisión de Kohberger a los asesinatos de 2022 de Xana Kernodle, Kaylee Goncalves, Madison Mogen y Ethan Chapin marcaron el final de un proceso legal largo y doloroso. El sorprendente crimen había devastado la ciudad universitaria de Moscú, Idaho, y capturó la atención nacional.
Ahora sentenciado a cadena perpetua, Kohberger evitó la pena de muerte al aceptar un acuerdo y confesar los asesinatos. Pero frente a la justicia servida, la madre de Kernodle ofreció una última palabra de gracia.
“Y la paz que supera a toda la comprensión me ha permitido perdonarte”.
Su declaración se ha extendido ampliamente en las redes sociales y los medios de comunicación, de pie como un poderoso testigo de la fuerza que la fe en Jesucristo puede ofrecer incluso en los momentos más oscuros.