India fue testigo de una serie de eventos alarmantes en varios estados, exponiendo las fallas del sistema y la ilegalidad en medio de la furia monzónica. En el Rajsamand de Rajasthan, solo unas pocas horas de lluvia torrencial convirtieron las calles en ríos. Se vio un automóvil de lujo siendo arrastrado por fuertes corrientes de agua, golpeando las estructuras antes de desaparecer aguas abajo. La devastación similar se desarrolló en la Morena de Madhya Pradesh, donde un poderoso tornado se desarraigó árboles, arrancó los techos de las casas y dobló los postes de electricidad, que aparecen a los residentes que lo llamaron la peor tormenta que habían visto. En Ghaziabad, Kawariyas atacó un automóvil después de una colisión menor, trepando por él y rompiendo sus ventanas. En Meerut, vencieron a un conductor del autobús sobre un ligero cepillo, mientras que en Haridwar, una mujer fue agredida después de que su scooter tocó accidentalmente a un devoto. A pesar de la intervención policial, estos incidentes repetidos han planteado serias preocupaciones de seguridad durante la yatra. Aguardando al caos, un rey Cobra de 12 pies de largo ingresó a una casa en Dehradun, enviando a los lugareños al pánico antes de que un equipo de rescate lo capturara con seguridad. En el frente de alimentos, el Ministerio de Salud ahora exige advertencias sobre dulces como Samosa y Jalebi, citando riesgos para la salud similares a las etiquetas de cigarrillos.

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