DALLAS — Las autoridades de Texas trabajaron arduamente para dar cuenta de más de 160 personas que en un principio fueron reportadas como desaparecidas a lo largo del río Guadalupe después de las inundaciones del 4 de julio, antes de llegar finalmente a la conclusión de que la mayoría estaban a salvo, por lo que a la fecha se desconoce el paradero de únicamente tres individuos, informó el lunes el funcionario de mayor rango del condado más afectado.
“La mayoría de ellos eran turistas que vinieron a la ciudad, se fueron y regresaron a casa sin informar que habían estado aquí”, aseguró el juez del condado de Kerr, Rob Kelly, durante una reunión especial del tribunal de comisionados del condado. Calificó el proceso como un “esfuerzo hercúleo”.
Las inundaciones repentinas cobraron la vida de por lo menos 135 personas en Texas, y la mayoría de los decesos ocurrieron en el condado de Kerr, donde el nivel del agua creció ocho metros (26 pies) en el río Guadalupe, arrasando con edificios y vehículos en el área, a unos 100 kilómetros (60 millas) al noroeste de San Antonio.
El drástico ajuste en la cifra de desaparecidos por parte de los funcionarios del condado de Kerr sigue un patrón familiar en lo que suelen ser los caóticos días posteriores a un desastre de esta magnitud. En los primeros días después de las inundaciones se reportaron cientos de personas desaparecidas a través de una línea telefónica y una dirección de correo electrónico, lo que llevó a los investigadores a emprender una “exhaustiva labor” para verificar el estatus de cada una de estas personas, señaló el portavoz de la policía de Kerrville, Jonathan Lamb.
“Entendemos lo importante que es dar a conocer esta información de manera precisa —no sólo para las familias afectadas, sino para la integridad de la totalidad de nuestra respuesta a emergencias”, declaró Lamb.
Marcadas fluctuaciones
Los cambios drásticos en el conteo de personas desaparecidas después de una catástrofe no son algo inusual.
Por ejemplo, finalmente se reveló que la cifra de decesos por el incendio de Maui en 2003 fue de poco más de 100 personas, muy por debajo de las 1.100 víctimas que en un principio se temían desaparecidas.
En 2017, un incendio forestal en la región vinícola del norte de California dejó más de 20 muertos, pero la mayoría de las 100 personas que en un principio se reportaron como desaparecidas fueron encontradas a salvo.
El incendio forestal de 2018 que destruyó buena parte de la ciudad de Paradise, en California, terminó por cobrar casi 100 vidas, aunque en los primeros días posteriores al desastre los investigadores del condado de Butte llegaron a tener los nombres de más de 3.000 personas cuyo paradero se desconocía. La cantidad de nombres se redujo cuando se dio a conocer la lista en el periódico local, y muchas personas se dieron cuenta por primera vez de que eran buscadas por las autoridades.
Turistas y campistas reportados como desaparecidos
La región de Hill Country en Texas es un popular destino turístico, donde los campistas buscan lugares a lo largo del río Guadalupe en medio de los exhuberantes paisajes.
Las colinas del condado de Kerr están rodeadas de cabañas para vacacionar, parques de casas rodantes y campamentos juveniles, incluido Camp Mystic, un campamento cristiano de verano para niñas con un siglo de antigüedad, donde al menos 27 personas perdieron la vida durante las inundaciones.
Las inundaciones fueron mucho más severas que el evento de 100 años previsto por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus iniciales en inglés), según los expertos, y los torrentes se desplazaron a tal velocidad en medio de la noche que tomaron por sorpresa a muchas personas en el condado de Kerr, el cual carece de un sistema de alerta.
Rastreando a los desaparecidos
Durante su conferencia de prensa del 14 de julio, el gobernador de Texas, Greg Abbott, había reducido el número de desaparecidos en el estado a cerca de 100 personas y dejó entrever que reducir la cifra sería difícil. En los días posteriores a las inundaciones, las autoridades habían estimado que había alrededor de 170 personas desaparecidas en todo el estado, de las cuales sólo unas 10 no provenían del condado de Kerr.
Es más fácil dar con campistas, residentes o personas que se registraron en parques de casas rodantes o en hoteles, dijo Abbott. Otros pueden haber sido reportados como desaparecidos por un amigo, familiar o compañero de trabajo.
En el condado de Travis, que incluye a Austin, las inundaciones dejaron al menos 10 muertos. El departamento de policía del condado señaló que en su lista de desaparecidos aún hay una persona, pero podría ser eliminada si se verifican avistamientos de ella.
Kristen Dark, portavoz de la policía del condado, dijo que los investigadores trabajan en la lista de personas desaparecidas y fallecidas “tal como lo haríamos con cualquier otro caso”. Por ejemplo, si alguien informa que no ha visto a su vecino, los agentes podrían empezar por ponerse en contacto con el empleador o los familiares de esta persona.
“Utilizan todo tipo de distintas vías para ver si pueden averiguar si la persona no ha sido vista o si la persona está viva y aquí es donde están”, puntualizó.