BOGOTA, Colombia – El ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, fue condenado por cargos de manipulación y soborno de testigos el lunes, en un juicio histórico que se apoderó de la nación sudamericana y amenazó con empañar el legado del conservador fuerte.
El fallo fue anunciado por un juez en Bogotá, la capital del país, luego de un juicio de casi seis meses en el que los fiscales presentaron pruebas de que Uribe intentó influir en los testigos que acusaron al líder de la ley y el orden de tener vínculos con un grupo paramilitar fundado por ganaderos en la década de 1990.
En una larga decisión que duró más de diez horas, la jueza Sandra Heredia dijo que había suficiente evidencia para determinar que Uribe conspiraron con un abogado, para convencer a tres ex miembros de grupos paramilitares que estaban en prisión a un testimonio cambiante que habían proporcionado a Ivan Cepeda, un senador de izquierda que había lanzado una investigación sobre los alegatos de Uribe a un grupo paramilitario.
El caso se remonta a 2012, cuando Uribe presentó una demanda por difamación contra Cepeda, con la Corte Suprema. Pero en un giro sorpresa, el Tribunal Superior desestimó los cargos contra Cepeda y lanzó una investigación contra Uribe en 2018.
Uribe enfrenta hasta 12 años de prisión por los crímenes que ha sido acusado. Se entregará una sentencia en una audiencia separada. Se espera que el ex presidente apele el fallo en un tribunal superior.