Hacia el final de su temporada de novato récord, Malik Nubers tenía fanáticos prácticos de los Gigantes-Hambre-Hambre-Hambre. Más. Catch Sang. Y le rogó que volviera al campo.
La versión real de Encore comienza el martes, cuando los Gigantes informan para el campamento de entrenamiento y todos los ojos regresan a una incipiente tradición de verano para ver qué pueden hacer los receptores de circo en el campo de la práctica. Asumiendo que está sano, eso es.
After recording a franchise record 109 receptions for 1,204 yards and seven touchdowns in 14 games during adjusting four Quarterbacks last season, the individual mission for Nebers in Year 2 is clear: join Justin Jefferson (Vikings), CoDeSill) and Coweks) and Coweks), and tergals), (Dolphins) in the rare low with Amon-Ra St. Brown (Lions), AJ Brown (Eagles), Garrett Wilson (Jets) y otros.
¿Qué tan razonable es esa expectativa? ¿Con qué frecuencia los receptores de élite evitan al llamado “estudiante de segundo año” como lo hizo Naver en LSU, cuando su yardaje subió de 417 a 1,017 a 1.569 durante tres temporadas?
