Legisladores demócratas de Texas salieron del estado el domingo como parte de un esfuerzo por impedir que los republicanos aprueben un nuevo mapa de la Cámara de Representantes federal que podría ayudar a aumentar su estrecha mayoría en el Congreso en 2026.
El retiro permite que el partido minoritario impida que los republicanos cuenten con los votos suficientes para la redistribución de los mapas, los cuales añadirían cinco nuevos distritos legislativos de tendencia republicana. Las propuestas de demarcación dividen los centros urbanos —de tendencia demócrata— donde viven la mayoría de las 30 millones de personas de la entidad.
Aunque estas tácticas no son del todo inusuales, ambos partidos han utilizado las retiradas para que no haya quórum en distintas legislaturas estatales, desde Oregon hasta Nueva Hampshire. En algunos lugares, dejar sus puestos de trabajo, ya sea por un día o por meses, ha dejado como resultado sanciones que van desde multas y amenazas de arresto hasta expulsiones de la boleta electoral.
“Estamos saliendo de Texas para luchar por los tejanos”, declaró Gene Wu, presidente de la bancada demócrata en la cámara estatal. “No estamos dejando de lado nuestras responsabilidades; estamos alejándonos de un sistema amañado que se niega a escuchar a las personas que representamos”.
A continuación, un vistazo más de cerca a cómo los legisladores de todo el país han utilizado la táctica de los retiros.
Aunque en un principio tuvieron éxito en frenar la medida, no pudieron bloquear nuevamente el plan durante una sesión especial, en la que los republicanos hicieron que las fuerzas del orden emitieran órdenes de arresto civil para traer de vuelta a los demócratas. El estancamiento duró más de un mes. El proyecto de ley prohibía la operación de los sitios de votación de 24 horas y que se pudiera votar desde el automóvil, y otorgaba mayor acceso a los observadores electorales partidistas.
Los demócratas del estado utilizaron la misma táctica en 2003, cuando los miembros de la Cámara de Representantes viajaron a Oklahoma y los senadores a Nuevo México. No lograron frustrar un plan republicano de redistribución de distritos legislativos.
En 2023, los republicanos organizaron un boicot de seis semanas —el más largo en la historia de la Legislatura de Oregon— sobre medidas que protegen los derechos al aborto y la atención de afirmación de género para personas transgénero. A 10 legisladores se les prohibió buscar la reelección el año siguiente.
“¡Voy a cerrar las puertas ahora mismo para que todos los que están en la cámara se queden en la cámara!”, gritó el presidente de la cámara baja Sherman Packard, quien más tarde se negó a permitir que los demócratas regresaran al recinto para votar sobre el proyecto de ley.
El estancamiento terminó varias semanas después, cuando los republicanos debilitaron su propuesta.
Los demócratas amenazaron con quedarse en Illinois hasta que recibieran garantías de que los proyectos de ley no irían a votación, mientras que los líderes republicanos dijeron que no negociarían con legisladores que no se presentaran a trabajar.
Los republicanos aprobaron el proyecto de ley al año siguiente.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.