El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido diagnosticado con insuficiencia vascular crónica (CVI), una condición en la que la vena de vacío permite que la sangre regrese al corazón, explicando que el tobillo está hinchado y magullado en la mano.
El presidente de los Estados Unidos de 79 años ha sido fotografiado recientemente en la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 en Nueva Jersey, donde pudo ver la hinchazón alrededor de su tobillo, lo que aumenta la especulación pública sobre su salud.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció que los exámenes de ultrasonido realizados en las piernas de Trump han confirmado CVI, visto regularmente en personas mayores de 70 años.
Sin embargo, los exámenes adicionales muestran que “no hay signos de insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal o enfermedad del sistema” en Trump, dijo Leavitt y dijo que el presidente de los Estados Unidos no tiene dificultades debido al diagnóstico.
¿Qué es la “deficiencia intravenosa crónica”?
La insuficiencia venosa crónica es un factor múltiple que afecta a un número significativo de personas en todo el mundo.
Las personas con signos clínicos suaves, como las venas de araña (vasos sanguíneos pequeños, estirados aparecen en forma de líneas rojas, azules o moradas en la piel, a manifestaciones graves, como la úlcera intravenosa, un tipo de úlcera de la piel.
Las venas varicosas (venas hinchadas y retorcidas a menudo aparecen azules o moradas) es la manifestación más común.
Esta condición se centra en los errores en las venas, asegurando la sangre apropiada hacia el corazón. Cuando estas válvulas no funcionan bien, sangrando hacia atrás, lo que hace que se acumule (piscina) en la pierna, lo que lleva a condiciones.
El CVI ocurre principalmente en personas con sobrepeso, embarazadas, tiene antecedentes familiares, sufren lesiones en las piernas, cirugía o previamente han tenido coágulos de sangre.
Los factores de riesgo incluyen presión arterial alta, sentación prolongada o vertical, falta de ejercicio y tabaquismo.
Las personas con CVI tienen más probabilidades de sufrir dolor o calambres en las piernas, severas o cansadas, especialmente después de estar de pie durante mucho tiempo, hinchazón, especialmente alrededor de los tobillos y la sensación de picazón o hormigueo en las piernas.
El CVI a menudo se considera leve, pero si no se trata, esta afección puede conducir a una variedad de síntomas como hinchazón persistente, calambres en las piernas, cambios en la piel, úlceras y venas varicosas.
“La insuficiencia venosa crónica no es una amenaza grave para la salud. Pero puede causar dolor y desastre”, según Johns Hopkins Medicine.