¿Qué contiene realmente el Tonayán, el licor popular en las ‘aguas locas’?

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En las reuniones juveniles de bajo presupuesto, hay una bebida que ha ganado notoriedad: el Tonayán. Protagonista indiscutido de las conocidas “aguas locas”, este licor es muchas veces confundido con tequila o mezcal, pero lo cierto es que no proviene del agave. Entonces, ¿de qué está hecho realmente?

Las “aguas locas” suelen ser una mezcla improvisada de jugos, refrescos, frutas y alcohol barato. En ese combo explosivo, el Tonayán es el componente alcohólico favorito por su bajo costo y potente efecto. Su presentación típica es una botella plástica con tapa amarilla y un asa, vendida en México por aproximadamente 35 pesos.

Aunque muchos piensan que se trata de una bebida de agave, el Tonayán no es ni tequila ni mezcal. En realidad, se trata de un licor de caña. La confusión surge porque esta marca también comercializa otros productos como licor de agave (bajo la etiqueta “Tonayán premium”) y destilados de agave (etiqueta negra y reposado). Sin embargo, el producto más común y económico, el que suele estar presente en las “aguas locas”, es el licor de caña con un 24% de alcohol.

Este licor tiene un color amarillo pajizo, es transparente y brillante. Su aroma recuerda a la caña dulce con un ligero toque de agave cocido, y su sabor es marcadamente dulce. Se comercializa en botellas de varios tamaños, desde 250 mililitros hasta cinco litros, siendo este último el preferido para compartir en fiestas.

En septiembre de 2021, el Tonayán fue incluido en un estudio realizado por la Revista del Consumidor, publicación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en México. El análisis se centró en bebidas alcohólicas de bajo precio, cuestionando si realmente eran lo que prometían. La investigación descubrió que muchos productos en el mercado, vendidos por menos de 130 pesos, se presentan como ron, vodka, brandy o ginebra, aunque en realidad son destilados de caña con aromatizantes.

Profeco criticó particularmente al Tonayán por inducir a error al consumidor. A pesar de llevar en su etiqueta el símbolo de la Asociación Nacional de Industriales Derivados del Agave (ANIDA), el producto no contiene agave, ya que es un licor hecho a base de caña. Según las normas, este tipo de bebida se elabora con alcoholes destilados —ya sea neutro, de buena calidad o común— a los que se añade azúcar, agua, saborizantes y otros aditivos. Su graduación alcohólica puede variar entre 13.5% y 55%.

Aunque en su sitio web la empresa —ubicada en Jalisco, en el pueblo de Tonaya— describe el proceso de producción de sus licores de agave, no brinda detalles sobre la elaboración del Tonayán de caña. Lo que se sabe es que este se produce mediante la fermentación y destilación de jugos o melazas derivados de la caña de azúcar.

Además, el consumo excesivo de este tipo de bebidas ha generado alertas en el sector de la salud. En 2017, especialistas advirtieron que un uso prolongado y en grandes cantidades de licores de alta graduación, como el Tonayán, puede generar consecuencias severas como hemorragias cerebrales e incluso ceguera. No obstante, en cantidades moderadas no suele implicar esos riesgos.

Con todo, el Tonayán sigue siendo una opción accesible para muchos jóvenes, aunque es importante tener en cuenta su verdadera composición y consumirlo con responsabilidad.